Una imagen para la angustia. Interpretación libre desde una fotografía del chileno Roberto Morales G.
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Fotografía de Roberto Morales G. https://www.facebook.com/roberto.a.gonzalez.14 |
Una fotografía ha llamado mi atención,
no había mejor escena para la angustia retratar
y a esa vieja compañera con gusto poetizar.
¿Que haces cuando la tormenta se acerca?
Gritarle sirve para tus rabias expulsar,
pero reaparecerán tus represiones
a menos que atiendas sus reclamos
y con dedicación enfrentes sus ásperos sabores.
Es mejor prepararse y fortalecer
razonamientos inacabados de madurez;
las tormentas tienen el impacto de enfermedad.
Un cuerpo en silencio y controlada quietud,
animal del bosque que reposa en aquella segura soledad.
Soy yo mismo una morada
que ha evolucionado como todo:
de una caja de cartón gigantesca,
bases para mi ejercito bien dotado,
debajo de la amable cama
o dentro de un gigante armario.
Prepararse para la tormenta es confiar simplemente y sin tensión,
dejar que las cosas fluyan; como el agua y las hierbas,
que infunden calma con la que se entregan para convertirse en infusión.
No hay angustia suficiente que pueda derrumbar una torre,
a momentos, refugio autoconstruido, muralla de protección,
las torres desde el interior se derrumban y explotan en emoción.
Me dan miedo los truenos, los sonidos de un espantoso cielo,
un enojo titánico por actuar o dejar de hacerlo
el viento cuya fuerza levanta, golpea los vidrios queriendo entrar.
Ráfaga que busca un lugar y lo toma casi por la fuerza.
Me asilo en tu sombra hermosa penumbra
que apareces fantasmal a la luz de los relámpagos
doy vueltas sin rumbo, paso desapercibido,
saludo la benevolencia de una sanción
que no pudo ser de otra manera.
He arrastrado cadenas y amargura
la mano culpable se levanta
mostrando los fallos de una experiencia religiosa.
Tormentosos pensamientos, pesadillas recurrentes;
el agua desbordada que cubre la tierra hasta las montañas.
Un hijo neonato sin nombre, ¡no puedes llamarte como tu hermano mayor!
Inconsciente traicionero que reflotas un impensado duelo.
-
De esas tediosas tormentas ¡basta!,
para ti nada hoy tiene sentido,
Caballero de los pensamientos inacabados,
Señor de los temporales infernales,
Héroe de los eléctricos rayos celestiales;
los que cobran vidas y marcan abruptos tiempos
iluminan aventuras y los eternos desvelos.
Hoy mis letras aparecen como duraderas luces,
en ese cielo tormentoso de los excitantes segundos
que abrirán los universos y penetraran montes.
No volverán jamas las dudas ni recuerdos melancólicos
sino sabrosas confluencias de aromas y sabores
y un millón de fotografías viejas donde curiosear
para que la historia se siga contando
hasta quedarnos con la más bella y particular.
Un especial canto de ave misteriosa definirá mis momentos,
de aprender como hijo y cumplir metas como padre.
Esperaremos al sol, otra imagen, esta vez para la esperanza
la del encuentro con la alegría de la trascendencia,
quiero noticias y nacimientos, bodas y fiestas.
Virgen de la gran algarabía, Señor de la entretenida conversación.
Celebraremos una comunidad de amor,
declamaremos discursos y poesías en el árbol de reuniones públicas,
el que tradicional cobija las decisiones de transformación.
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