La bastilla; una historia que quiero recontar después de cuarenta y cuatro años.
En la bastilla vivía una culebra
comía corazones frágiles
absorbía sentimientos inconscientes
y convencía voluntades débiles.
La bastilla era de corredores,
negociantes, fotógrafas y cazadores
de niños y mujeres buscadoras
huérfanos de un mundo de patrones.
Allí se cumplían mandatos
el dominio era la norma
procrea para que tu sexo doblegue
mata para que tu barriga se replete.
Era la bastilla una memoria
prófuga inspiración de una gloria
recuerdos de combates y anhelos de libertad
en una tierra donde reina la inmensidad.
La historia es intensa y contradictoria
una hierba expuesta al viento, sol y a la lluvia
puede ser viga para la construcción de hogares
¡ de ti depende elegir las mejores versiones!
En la Bastilla las huellas no se borran
las opciones van por el bosque
las omisiones por el agua
en silencio el cuerpo ríe, pero mucho más llora.
Agradezco el pasado porque me permite construir futuro.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo
ResponderEliminarEste escrito nace de la conversación sobre cómo los otros perciben la historia de mi tribu ubicada en un territorio concreto. Solo hay que agradecer respecto al pasado y sus lecciones.
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